miércoles, 1 de marzo de 2006

EL BALÓN

Los estudiantes compramos un balón
estábamos todos muy contentos
pues, aunque, no era de reglamento
nos hacía a todos muchísima ilusión.

Era de plástico, ni siquiera de cuero
pero, era nuestro, y el balón primero
que llegó a nuestra adolescente vida,
eso sí, con la propiedad compartida.

Todos los chicos pusimos los cuartos
estuvimos mas de un año ahorrando.
Las chicas no contribuyeron en gastos
de menudos tiempos estamos hablando.

¡Abajo las pelotas de cartón y trapo,
fuera las pelotas de goma rota
qué diferencia, qué bien bota
Cómo suena, mira como lo paro!

Pero que poco dura una alegría
en la persona del pobre estudiante,
el balón en la escuela se quedaría
por no haber estudiado bastante.

“El balón queda en clase confiscado
por jugar mucho al fútbol, demasiado,
debéis estudiar todos un poco más”

nos echó la bronca el maestro, Don Juan.

Pero un día ¿qué diréis vosotros que veo?
a los muchachos de la escuela nacional
jugando con nuestro balón, en el recreo
les había autorizado a jugar Don Juan

A ver ¿la propiedad de quién es?
Pues de quien ha pagado el bien
¿Y lo ha pagado acaso Don Juan?
¡No! el no ha pagado un real

Pues de todo lo anterior se infiere
que el no puede, no debe, no tiene
que prestar a nadie nuestro balón
¿estamos todos de acuerdo, ¿sí o no?

Pues con esta premisa amigos
jugaremos todos un partido
y luego cuando terminemos
en otro lugar lo esconderemos

Y ¿quién va a pedirle el balón?
nadie, lo cogeré yo sin permiso
Ten cuidado Andrés, yo te aviso
dejame que se lo pida por favor


Educado, como siempre, dijo Vidal
¿Podemos coger el balón Don Juan?
Ya os he dicho que tenéis que estudiar
el balón no os lo voy a dejar nunca más

Pero ¿quién se ha creído este señor?
Ahora mismo recojo el balón
y si tenéis lo que hay que tener
jugaremos un partido todos con él.

¿Qué es lo que hay que tener Andrés?
Pues debe ser mas de un cojón
y no creo que sean más de dos
pues nadie, que yo sepa, tiene tres.

Chicas y chicos todos juntos
Dijo Don Juan muy iracundo
a mi clase, todos a la reunión
¿Quién ha osado coger el balón?
Me levante muy digno y ufano
pues sentía de todos el amparo
Lo he cogido yo Don Juan
pero ha sido por unanimidad

¿Por unanimidad, por unanimidad?
¡Qué unanimidad ni que falacias
!
Si aún no había llegado la democracia
por no haber, ni siquiera llegado había
esa otra democracia ¿cómo se le decía?
Ah sí “la Orgánica” democracía.

Bueno pues, en el mismo escenario
donde cobró el ínclito Eustasio
se me infligió parecido castigo
esta vez no fue una vara de olivo

Tampoco, fue mi padre el ejecutor
fue en este caso y según Eustasio
Don Juan Soria “El maricón”
que quitándose el cinturón
me pego tan soberana paliza
que hasta temblaron las tizas

Pero no me hundí, salí hasta fortalecido
si bien fui yo el que sufrió el agravio
todos, sin excepción, estaban en el ajo,
nadie se rajó, quedamos muy unidos.

Además le dije alto y por las bravas
que él no tenia ninguna autoridad,
pues la ley de la privada propiedad
era de rango superior y nos amparaba

¿Qué ocurrió después?
¿Qué pasó con el balón?
¿Qué fue de este revés?

Pues si no recuerdo mal
me declaré en rebeldía
y a cada momento repetía:

A ver ¿la propiedad de quién es?
pues de quien ha pagado el bien
¿y lo ha pagado acaso Don Juan?
¡No! el no ha pagado un real

Pues de todo lo anterior se infiere
que el no puede, no debe, no tiene
que prestar a nadie nuestro balón
estamos todos de acuerdo, ¿sí o no?

Al final cedimos todos un poco,
y las cosas llegaron a buen puerto
nosotros hicimos el presupuesto
de estudiar y no hacer mas el loco.

El maestro respetó la propiedad
el balón pasó a nuestras manos
y como éramos buenos ciudadanos
firmamos todos la pipa de la paz.

Han pasado mas de cuarenta años
y esto que ahora parece inconcebible
entonces no resultaba tan extraño
nuestros padres lo hacían defendible

Sin resquemores y sin ambages
de verdad y sin ningún tipo ironía
desde aquí quiero rendir pleitesía
quiero hacer todos los homenajes:

a los maestros de ahora
a los maestros de siempre
a los maestros de antes.

Andrés Gómez Ciriaco

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Andrés! me gustan mucho las poesías que acabo de leer. son unos recuerdos muy buenos paratí no?, lo deben ser. Es muy tierno lo que escribes y es original que pongas nombres y demás.
sigue, sigue....